El Gran Crash, 2011

Inma Fernández (*) y Santiago Niño Becerra (**)
 Artículo escrito en 1999, Publicado en 2002 y Premiado en 2004  

INTRODUCCION

El momento histórico en que se produce el inicio del sextil Neptuno-Plutón se encuadra en una fase que, en el ámbito económico y social, es altamente compleja debido a los efectos producidos por el incremento de productividad habido en los años 20, por el entorno de especulación bursátil generado a partir de 1923 y por el corsé que para el comercio internacional representaba el patrón oro. Es en 1928, cuando Neptuno entra en Virgo, que comienza este aspecto a Plutón el cual se hallaba en el signo de Cáncer desde 1914. Este aspecto representa que la fluidez y la facilidad características de Neptuno dan su apoyo a la evolución o supervivencia básicas de Plutón.

Entre 1928 y 2052 se da, pasando por diferentes fases, el sextil Neptuno-Plutón; un aspecto que representa, en sí mismo, un tiempo favorecedor para la supervivencia y para la evolución socioeconómica (Plutón) a través de los apoyos sociales (Neptuno) derivados del sextil y que se manifiesta en lo que coloquialmente es conocido como Estado de Bienestar. En los países desarrollados su manifestación más visible fue la puesta en marcha de un modelo de protección social que cubriera las carencias cuya cobertura anteriormente dependía, prácticamente en exclusiva, del propio individuo. Las carencias en salud, vejez, sustento por inactividad económica y formación fueron atendidas a través de los modelos públicos de sanidad, pensiones, cobertura por desempleo y educación. El artífice de todo este proceso ha sido el Estado a través de su participación en la vida económica.



La Cruz T y el cambio socioprofesional

Inma Fernández (continuación del trabajo que vengo haciendo desde 2002 sobre la crisis).
Ponencia en el Congreso de Barcelona 2011

Si en 1929-1931 se dio ala misma tensión en el cielo que nos afecta ahora y el mundo cambió (como ha ocurrido siempre que se ha dado la Cruz T actual en el cielo –véase la ponencia “Las Crisis en la Era de Piscis” Inma Fernández y Santiago Niño Becerra-)y la futura orientación profesional con él,  como por ejemplo la inserción de manera masiva de las mujeres en el mercado laboral y en el principio de la productividad como sistema y con ella la búsqueda de subordinados que a través de un sueldo cubriesen las necesidad de trabajo de una sociedad cada vez más activa, ya que estaba basada en la máxima productividad y consumo. El desarrollo del modelo de protección social se dio como apoyo al sistema, ya que la clase trabajadora debía estar “contenta” y “sana” para producir lo necesario.

Como ya he comentando en varias Conferencias, la entrada de Urano en Aries significa el final del funcionario y el principio de “viva el autónomo”. No únicamente por esta entrada en sí, si no, porque es el último en añadirse a la Cruz T y darle el toque rompedor propio de su idiosincrasia al ya cada vez más visible derrumbe de las instituciones tal como las entendemos, propio de la posición de Plutón en Capricornio. Bien, pues nada más hacer su entrada en primavera del año 2010, en la misma semana, en España anunciaban los recortes del 5% a los funcionarios, en Francia iban “a la calle” unos 400.000 empleados públicos como ejemplos. A su vez, en la misma semana en Barcelona se daba “la fira del emprenedor” y en las páginas centrales La Vanguardia anunciaban a toda máquina todas las posibles ayudas y apoyos a los autónomos. Cosa que se ha vuelto a activar con la reciente entrada de nuevo de Urano en Aries el 13.03.2011 pudiendo apreciarse sin dificultad con cuantos anuncios de Barcelona activa, se incorporan a nuestra visión ciudadana.


Parte I Las Grandes Crisis Socioeconómicas de la Era de Piscis

Inma Fernández (*) y Santiago Niño Becerra (**)
ARTICULO PUBLICADO EN MERCURIO 3 (PARTE I) - Mayo '05

Introducción

El concepto de “Crisis” no supone algo necesariamente malo, de hecho, ha sido su uso coloquial el que ha convertido en negativo el significado real de este vocablo que en su acepción original no es otro que el de “Cambio”.

A lo largo de los 2195 años por los que transcurre la Era de Piscis han sucedido, o sucederán, veinte momentos de cambio -dieciocho hasta el momento presente- cuya trascendencia ha sido -y será- crucial; veinte momentos que dieron -y que darán- lugar a modificaciones profundas al modo como hasta ese momento estaban ‘haciéndose las cosas’ en el planeta debido a que esos momentos fueron -y serán- el inicio de transformaciones profundas en el contexto económico y social, y, por ende, político. Estos momentos constituyen las grandes crisis de la Era de Piscis.

Estos veinte momentos decisivos acaecidos entre el año -133 y el 2062 han tenido un denominador común: la Cuadratura Urano-Plutón, junto con Saturno involucrado, formando, por sus aspectos de tensión, una Cruz T entre los tres.

Si Plutón, en un signo zodiacal, manifiesta el tipo de valores de supervivencia de la época, Urano viene a representar el tipo de impulso creativo del momento social. Si ambos se hallan en tensión, es evidente que los avances ponen en peligro la supervivencia social y, por tanto, también son atacados por el sistema a fin de evitar riesgos. Si a eso se añade una circunstancia de real conflicto al transitar Saturno formando la Cruz T, se hace lógica la aparición de una crisis radical y rompedora.


Las 20 Crisis de la Era de Piscis

1. Año –42. El inicio de las estructuras organizadas con arreglo a principios jurídicos establecidos extensibles a todos los ciudadanos.
Desde la instauración en Roma de la República en el –510 el pueblo romano conservaba el odio visceral hacia el régimen monárquico, por lo que cuando, en el –46, Julio Cesar se convierte en dictador instaurando, en la práctica, una monarquía, es rechazado por parte de la ciudadanía y del ejército, precipitando su asesinato en el –44 y dando comienzo un período de altísima tensión que finaliza en el -27 con la instauración del Imperio.



Alrededor de estos años y pudiendo tomar como momento culminante el -42, se hallan implicados en la Cruz T -que llegó a ser Gran Cruz al involucrarse Júpiter en Aries-, Plutón en el signo de Cáncer, Urano en el de Libra y Saturno en Capricornio.


2. Año 104. La manifestación de los límites al crecimiento de una estructura jurídicamente organizada.
El Imperio vivió una época de paz completa durante Augusto (-27 a 14), lo que permitió su expansión hasta alcanzar su máxima extensión con Trajano (98-110). Sin embargo, comienzan a manifestarse una serie de tensiones - primeras presiones de los pueblos germánicos en el Norte del Imperio (90) y Segunda Sublevación Judía (115)- fueron eliminadas con facilidad. Esta situación de inestabilidad, no obstante, fue creando un foco permanente de tensión que, años después, finalmente estallará con el emperador Cómodo.
En esta Cruz T se hallaban implicados Plutón en el signo de Piscis, Urano en Géminis y Saturno en Sagitario (pudiendo también añadir a estos Júpiter -que llegó a estar conjunto a Urano- añadiendo más tensión a la configuración).





Parte II Las Grandes Crisis Socioeconómicas de la Era de Piscis

Inma Fernández (*) y Santiago Niño Becerra (**)
ARTICULO PUBLICADO EN MERCURIO 3 (PARTE II) - Mayo '05

6. Año 470. La crisis final de una estructura jurídicamente organizada.
El cruce de la frontera del Rhin por parte de las tribus germánicas en el 406 significó el principio del fin del Imperio Romano. La sensación de inseguridad que se fue apoderando de los ciudadanos romanos y del pueblo en general, favoreció decididamente la expansión del Cristianismo convertido ya en religión oficial desde el 380. Finalmente, en el 476 y como conclusión a esta fase, se produce la deposición del último emperador romano y el fin del Imperio.



En este caso Plutón desde el signo de Leo, Urano en Escorpio y Saturno en Tauro forman la Cruz T, también añadiendo a Júpiter desde el signo de Tauro. El Gran Ciclo del 411 inicia un proceso que manifiesta la tensión del cambio en esta crisis.


7. Año 661. El nacimiento de la competencia religiosa.
El siglo VII se halla caracterizado por el inicio de los procesos expansivos de pueblos y religiones. En el 610 Mahoma pronuncia su primer discurso; a partir del 618, en China, con la dinastía Tang, se dan una serie de conatos independentistas por parte de varios gobernadores fronterizos; en el 622, con la Hégira, principia la expansión del Islam; en el 700 se inician las migraciones de los Vikingos en su búsqueda de nuevas tierras; en el 711, con la invasión de España, los Arabes intentan la de Europa, aunque, con su victoria en la batalla de Poitiers (732), los Francos establecen la frontera entre Europa y la expansión musulmana.

En este momento, Plutón se halla en el signo de Tauro, Urano en el de Acuario y Saturno en el de Escorpio; apoyando Júpiter a la Cruz T durante su estancia también en Tauro. En términos cronológicos, la crisis de este período coincide con el Gran Ciclo que, en este caso se da entre 657 - 661, lo que pone de manifiesto un inicio de cambio geopolítico marcado por una fuerte fricción.



Parte III Las Grandes Crisis Socioeconómicas de la Era de Piscis

Inma Fernández (*) y Santiago Niño Becerra (**)
ARTICULO PUBLICADO EN MERCURIO 3 (PARTE III) - Mayo '05



11. Año 1230. La supremacía de la razón sobre la fe.
A lo largo del siglo XII se fueron poniendo de manifiesto las limitaciones que para un mundo más evolucionado tenía el Feudalismo, es decir, la necesidad de cambios en las estructuras políticas, en el modo de entendimiento entre estas y las jerarquías religiosas y en el modelo filosófico. El inicio de este proceso tiene lugar en el 1158, cuando el filósofo Averroes declara, en contra de la Escolástica, la supremacía de la razón sobre la fe, lo que puso en marcha un proceso de cambio que eclosionará en el siglo XIII: en Inglaterra la nobleza fuerza al rey Juan a la firma de la Magna Charta, en Francia Felipe II somete a la nobleza y al clero al poder real, en el SIRG la Dieta de Worms reconoce el poder de los grandes señores y en el Norte de Europa la asociación de la Hansa era una potencia económica a mediados del siglo XIII.

En este momento Plutón se halla en el signo de Virgo, Urano en Sagitario y Saturno en Piscis. Adhiriéndose al aspecto, también, Júpiter desde el signo de Géminis.



Parte IV Las Grandes Crisis Socioeconómicas de la Era de Piscis

Inma Fernández (*) y Santiago Niño Becerra (**)
ARTICULO PUBLICADO EN MERCURIO 3 (PARTE IV) - May '05

16. Año 1827. El nacimiento del maquinismo.
Para la burguesía comercial del período mercantilista que amplió su actividad a las manufacturas a lo largo de los siglos XVII y XVIII, el poder real, que antaño había supuesto una garantía, representaba, a mediados del XVIII un dogal limitador que ahogaba sus posibilidades expansivas. Por ello, la burguesía, interesada en aquellas ideas que justificasen su necesidad de mayor libertad de acción, mayoritariamente adoptó el Calvinismo como religión, y, en su totalidad, las ideas del nuevo movimiento filosófico derivado de las obras de John Locke, la Ilustración. La evolución natural de esta tendencia fue la Revolución Francesa por ser Francia el reino en el que más manifiestos eran los contrastes entre las necesidades liberalizadoras de la naciente burguesía industrial y el modelo Borbón de monarquía déspota. Tras la reacción de las monarquías europeas, estas se encerraron en su modelo absoluto, pero la burguesía, con el total beneplácito del poder real, aunó los avances técnicos de años anteriores, desarrolló nuevos descubrimientos, sojuzgó al pueblo en fábricas, talleres y explotaciones agrícolas e imprimió, hasta sus últimas consecuencias, el espíritu liberal e individualista en el entorno económico.
Aquí, el Gran Ciclo formado por Plutón en Aries y Neptuno en Capricornio, se une a la configuración analizada través de Urano -también en el signo de Capricornio-, Saturno -en el de Cáncer- y Júpiter -desde el de Libra-.




(*) Estudios empresariales Creadora de la línea astrológica C. Atenea.
(**) Catedrático de Estructura Económica. Universidad Ramon Llull.
Barcelona. España.
(*) Para una información detallada, ver: Inma Fernández y Santiago Niño Becerra, El gran crash, 2011”. Mercurio-3, nº 45, 3er. Trimestre 2004.

Las Grandes Crisis Socioeconómicas de la Era Piscis

Inma Fernández (*) y Santiago Niño Becerra (**) - Ponencia Marzo '05

A lo largo de los 2195 años por los que transcurre la Era de Piscis se han sucedido veinte momentos cruciales que han sido el inicio de transformaciones profundas en el contexto económico y social, y, por ende, político. Estos momentos constituyen las grandes crisis de la Era de Piscis.

Estos veinte momentos decisivos acaecidos entre el año -133 y el 2062 han tenido un denominador común: la Cuadratura Urano-Plutón, junto con Saturno involucrado, formando, por sus aspectos de tensión, una Cruz T entre los tres.

Si Plutón, en un signo zodiacal, manifiesta el tipo de valores de supervivencia de la época, Urano viene a representar el tipo de impulso creativo del momento social. Si ambos se hallan en tensión, es evidente que los avances ponen en peligro la supervivencia social y, por tanto, también son atacados por el sistema a fin de evitar riesgos. Si a eso se añade una circunstancia de real conflicto al transitar Saturno formando la Cruz T, se hace lógica la aparición de una crisis radical y rompedora.


LAS 20 CRISIS DE LA ERA DE PISCIS

1. Año –42. El inicio de las estructuras organizadas con arreglo a principios jurídicos establecidos extensibles a todos los ciudadanos
Al inicio de la Era de Piscis, la República de Roma estaba inmersa en un período de tensiones económicas, sociales y políticas. En el año -82 se instaura la dictadura dando comienzo un proceso de reformas que no revierten una situación altamente degradada. En el -60, el Primer Triunvirato -en el que Julio César desempeñó un papel central-, conjuga el poder militar, el económico y el político, lo que le crea enemigos, fundamentalmente, desde que en el -46 Julio César se convierte en dictador instaurando, en la práctica, una monarquía. La historia de Roma demostraba el odio visceral de los romanos hacia la institución monárquica, lo que precipita el asesinado de Julio César en el -44, dando comienzo un período de altísima tensión que finaliza en el -27 con la instauración del Imperio.

Alrededor de estos años y pudiendo tomar como momento culminante el -42, se hallan implicados en la Cruz T -que llegó a ser Gran Cruz al involucrarse Júpiter en Aries-, Plutón en el signo de Cáncer, Urano en el de Libra y Saturno en Capricornio.


2. Año 104. La manifestación de los límites al crecimiento de una estructura jurídicamente organizada
La época del emperador Augusto (-27 a 14) fue de paz absoluta, y el Imperio fue creciendo hasta alcanzar su máxima expansión con Trajano (98-110). Sin embargo, en el año 90 comienzan, muy levemente al principio, las primeras presiones de los pueblos germánicos en el Norte del Imperio. Paralelamente, en el 115, tiene lugar la Segunda Sublevación Judía. De momento ambas tensiones -la presión de los pueblos germánicos y los conatos de revueltas- fueron aplastadas con facilidad, sin embargo, esta situación de inestabilidad fue creando un foco de tensión que, años después, finalmente estallará con el emperador Cómodo.

En esta Cruz T se hallaban implicados Plutón en el signo de Piscis, Urano en Géminis y Saturno en Sagitario (pudiendo también añadir a estos Júpiter -que llegó a estar conjunto a Urano- añadiendo más tensión a la configuración).


3. Año 160. La aparición de las religiones monoteístas y su expansión terrenal
El Emperador Adriano (117-138) aseguró las fronteras del Imperio y reorganizó la Administración Pública, sin embargo, ya se estaba formando una situación potencialmente muy peligrosa. Años antes de que se declarara una epidemia de peste que afectó a toda la zona del Mediterráneo entre el 155 y el 157, comenzó la difusión del Cristianismo; adicionalmente, los contrastes entre ricos y pobres se acrecentaron durante estos años hasta tal punto que las Instituciones Benéficas que fueron creadas para intentar paliar esta situación muy poco pudieron hacer. Todo lo sucedido no hacía sino anunciar el inicio de la decadencia del Imperio que empezó a manifestarse a la muerte del emperador Marco Aurelio (161-180).

En este momento la Cruz T la forman Plutón desde el signo de Tauro, Urano en Acuario y Saturno en Escorpio, añadiéndose a Júpiter que llega a formar parte de esta desde el signo de Acuario. Además, ya estaba activado el Gran Ciclo que se da de forma partil en el año 163, estando, en este caso, Neptuno desde Escorpio en oposición a Plutón en Tauro.





(*) Estudios empresariales Creadora de la línea astrológica Círculo Atenea.
(**) Catedrático de Estructura Económica. Universidad Ramon Llull.
Barcelona. España.

(*) Para una información detallada, ver: Inma Fernández y Santiago Niño Becerra, El gran crash, 2011”. Mercurio-3, nº 45, 3er. Trimestre 2004.

El Promedio Industrial Dow Jones (1896 - 2018)

Inma Fernández (*) y Santiago Niño Becerra (**) - Artículo Febrero '03


El Promedio Industrial Dow Jones


A lo largo del último cuarto del siglo XIX el panorama económico mundial experimentó modificaciones profundas que afectaron tanto al desarrollo del modo de producción imperante -el capitalista-, como a las potencias que ejercían el dominio del contexto internacional.

En los casi veinticinco años que median entre la proclamación de la Comuna de París y el inicio del siglo XX, el modo de producción capitalista sufrió una modificación esencial debido a que variaron las columnas sobre las que se sustentaba el crecimiento económico: de una sistemática industrial basada en el vapor, a otra fundamentada en la electricidad y en el petróleo.

Además, si desde principios del XIX había sido el Reino Unido la potencia hegemónica en el contexto internacional, en estos últimos años del siglo aparecieron dos nuevas potencias que fueron desempeñando un creciente protagonismo y que aceleradamente fueron desplazando a aquel en potencia industrial: el Imperio Alemán y Estados Unidos.

De éstas, y aunque en apariencia pudiera parecer lo contrario, la segunda mostraba unos fundamentos económicos mucho más sólidos, sobre todo porque en el país -en muchos aspectos aún en formación- las posibilidades de crecimiento eran más elevadas; en cualquier caso, en ambos se puso de manifiesto que eran precisas ingentes dosis de financiación para acometer los nuevos proyectos.

En el Imperio Alemán -y debido a la inercia histórica- para la búsqueda de recursos financieros se siguió una estructura basada en un muy desarrollado sistema bancario y en alianzas entre éste y las diferentes familias burguesas; en Estados Unidos, por el contrario, esta búsqueda de recursos financieros siguió un modelo sustentado en el recurso de capitales ajenos, por lo que los mercados de valores rápidamente alcanzaron un destacado protagonismo.

La rápida evolución de estos mercados en un entorno de crecimiento acelerado fue poniendo de manifiesto la necesidad de disponer de información financiera de forma rápida y fidedigna; este hecho generó la aparición de una faceta del periodismo prácticamente desconocida hasta estos momentos: el periodismo económico.

Charles H. Dow era un periodista que en 1879 comenzó a interesarse por los aspectos financieros del periodismo. En 1880 se trasladó a Nueva York y se incorporó a la agencia de noticias Kierman News en la que también trabajaba otro periodista de nombre Edward D. Jones.

En Noviembre de 1882 Dow y Jones abandonan Kierman y fundan Dow & Jones Company con el objetivo de informar sobre sobre el entornp financiero. En 1883 Dow & Jones Company comienza a imprimir una hoja que contenía noticias financieras del día y que pocos años después se convertiría en el periódico “The Wall Street Journal”.

En aquel proceso de rápida expansión en que la economía estadounidense estaba inmersa, Dow percibe la enorme dificultad de los compradores y vendedores de valores bursátiles para seguir las variaciones diarias de las acciones que negociaban. En 1884 diseña un promedio formado por la media aritmética de las cotizaciones diarias de los once valores más importantes del momento, la mayoría pertenecientes a compañías ferroviarias.

Durante los dos años siguientes Dow incorporó nuevas compañías al índice y reduciendo el número de las ferroviarias hasta que en el Otoño de 1896 las elimina totalmente coincidiendo este hecho con la publicación diaria del índice en The Wall Street Journal a partir del 7 de Octubre. Había nacido con su actual estructura el Dow Jones Industrial Average Index, el Promedio Industrial Dow Jones (PIDJ). En 1916 el número de valores que integraban el índice fue aumentado a 20 y en 1928 a 30, número que ha permanecido invariable hasta nuestros días.

A lo largo de su vida profesional Charles Dow fue realizando anotaciones minuciosas referentes a las oscilaciones que se producían en las cotizaciones de las acciones y que posteriores analistas recogieron y agruparon con la denominación de Teoría de Dow. (Ralph J. Acampora, “An explanation of Dow Theory”. Smith Barney, Harris Upham & Co.).

Lo que la Teoría de Dow viene a decir es que en la evolución de las cotizaciones bursátiles existen tendencias que se agrupan en diferentes tipos de movimientos y que el Promedio Industrial Dow Jones debe confirmar estas tendencias durante los períodos de tiempo en que se producen.

Es decir, la evolución del Promedio Industrial Dow Jones recoge, como si de una película se tratara, las oscilaciones que se han ido produciendo en la economía estadounidense ya que aquel no es más que un reflejo de la evolución de ésta, por lo que las caídas recesivas que la Historia Económica muestra que han tenido lugar en la economía de Estados Unidos -y por extensión en la mundial- serán recogidas en la evolución del Dow Jones, por lo que los análisis astrológico e histórico de los períodos recesivos del Dow Jones estarán dando información sobre la realidad económica de Estados Unidos y del planeta debido a la creciente importancia mundial de esta economía, máxime considerando que hoy la economía estadounidense representa casi el 25% de la mundial y que la capitalización de los valores que a finales de 1999 integraban el PIDJ representaban el 28% de la capitalización del mercado de valores de Estados Unidos.

El Gráfico 1 recoge la evolución del PIDJ entre 1896 y el 31 de Diciembre del 2002. A lo largo de la línea de evolución pueden observarse una serie de valles, algunos de los cuales han constituido recesiones recogidas y documentadas por la Historia Económica. Precediendo a dichos valles también se aprecian cúspides parciales indicativas de los máximos alcanzados por el Dow Jones antes de cada recesión.



Fuente: Elaboración propia a partir de los cierres mensuales del Dow Jones Industrial Average Index tomados de Wren Research Pty Ltd.



Las veintidós recesiones que en la economía estadounidense se han producido desde la aparición del Dow Jones constituyen un conjunto de instantes que son consecuencia de hechos y actuaciones anteriores, actuaciones y hechos que se produjeron en entornos determinados por aspectos e interrelaciones astrológicas concretas.

El análisis estadístico por medio del ajuste de un modelo exponencial de los máximos alcanzados por el PIDJ antes de cada recesión y de los mínimos a los que llegó el índice en cada recesión, junto al análisis de las correlaciones estadísticas entre ambos valores en períodos concretos, es decir, en fases de la evolución de la economía estadounidense -y mundial, no lo olvidemos-, muestra la vinculación entre los parámetros económicos característicos de esas fases. El Cuadro 1 resume el grado de vinculación existente en cada fase.


Cuadro 1 Fases de la economía estadounidense en función de sus período recesivos


(1) Corresponde a todos los cierres mensuales desde 1988 debido a que en esta fase únicamente se han producido dos recesiones, no habiendo aún finalizado la actual iniciada oficialmente en Marzo del 2001,

Fuente: Elaboración propia a partir de los cierres mensuales del Dow Jones Industrial Average Index tomados de Wren Research Pty Ltd.



El marco astrológico del Promedio Industrial Dow Jones




En cada una de estas fases se da una correlación estadística entre los valores máximos antes de cada recesión y mínimo de cada recesión que queda confirmada por la tipificación astrológica característica de ese período.


Desde el punto de vista astrológico, quedan delimitadas cinco fases, fundamentadas cada una de ella, de cara a las recesiones que se produce, por los Ciclos Mayores expuestos a continuación. Teniendo en cuenta que, en todas las fases, los momentos recesivos van a tener que ver, de un modo u otro, con el tránsito de Saturno generando tensión al Ciclo de ese período.




(*) - Inma Fernández, Estudios empresariales Creadora de la línea astrológica Círculo Atenea
(**) - Santiago Niño Becerra, Catedrático de Estructura Económica, Universidad Ramón Llull, Barcelona, España.

La evolución del promedio industrial Dow Jones (1896-2001)

Inma Fernández (*) y Santiago Niño Becerra (**) Ponencia Diciembre '02


INTRODUCCION

Alguien que en los últimos años del siglo XIX hubiese vuelto la vista atrás y con espíritu crítico hubiera analizado lo sucedido en los cincuenta años anteriores, concluiría que muy poco de la realidad política, tecnológica, social y económica del momento era como medio siglo atrás había sido.

Finalizada a mediados de siglo la fase de acumulación originaria de capital, dos nuevas potencias económicas estaban emergiendo en el contexto internacional disputando la primacía que hasta el momento había ostentado el Reino Unido. Una, el Imperio Alemán, embarcada en un crecimiento imparable apoyado en técnicas industriales nuevas y en métodos financieros que brindaban posibilidades de financiación no contempladas hasta esos momentos. La otra, Estados Unidos, unificada baja un único sistema tras la finalización de su guerra civil, comenzó en las últimas dos décadas del XIX un proceso de expansión económica que ya no se detendría.

La novedad que a la historia económica aportó Estados Unidos radica en que ese proceso expansivo no se asentó sobre bases conocidas; de hecho, constituyó un modelo nuevo que se sustentó en fuentes energéticas nuevas -la electricidad y el petróleo- y en unas actividades industriales también, de hecho, nuevas, con múltiples vinculaciones económicas -la industria química y el automóvil-, de tal modo que Estados Unidos se erigió en el iniciador de la que con el tiempo ha sido considerada la segunda fase del desarrollo capitalista: la II Revolución Industrial.

El recurso a los mercados de valores para la financiación de nuevos proyectos y para la obtención de las necesidades financieras requeridas para la ampliación y mejora de procesos industriales en funcionamiento hacía siglos que era utilizada, pero fue en Estados Unidos donde la financiación con el concurso de capitales ajenos a la actividad propia de la industria y al sistema bancario alcanzó en muy breve espacio de tiempo unos altísimos niveles; las razones radican en la propia superestructura que fue imbuida en el país tras su independencia.

Charles H. Dow era un periodista que desde 1879 comenzó a interesarse por los aspectos financieros del periodismo cuando comenzó a informar sobre el boom minero generado en Leadville, Colorado. En 1880 se trasladó a Nueva York y comenzó a trabajar en la agencia Kierman News en la que también trabajaba otro periodista de nombre Edward D. Jones.

En Noviembre de 1882, Dow y Jones abandonan Kierman y fundan Dow & Jones Company con el objetivo de informar sobre las instituciones financieras, instalando su primera oficina en el número 15 de Wall Street, en la parte trasera de una tienda de refrescos. En 1883 Dow & Jones Company comenzó a imprimir una hoja que contenía las noticias del día y que pocos años después se convertiría en el periódico “The Wall Street Journal”.

En aquel proceso de rápida expansión en que la economía estadounidense estaba inmersa, Dow percibió la enorme dificultad de los compradores y vendedores de valores bursátiles para seguir las variaciones diarias de las acciones que negociaban. En 1884 diseñó un promedio formado por la media aritmética de las cotizaciones diarias de los once valores más importantes del momento, la mayoría pertenecientes a compañías ferroviarias.

El 26 de Mayo de 1896 Dow incrementó a doce el número de acciones que integraban el índice y en el Otoño de este año eliminó la presencia de compañías ferroviarias, principiando la publicación diaria del índice en The Wall Street Journal el 7 de Octubre de 1896. Había nacido con su actual estructura el Dow Jones Industrial Average Index, el Promedio Industrial Dow Jones (PIDJ). En 1916 el número de valores que integraban el índice fue aumentado a 20 y en 1928 a 30, número que ha permanecido invariable hasta nuestros días.

A finales de 1999 la capitalización de los treinta valores que integraban el PIDJ representaban el 28% de la capitalización total del mercado de valores de Estados Unidos, lo que denota la representatividad del índice como muestra del estado general de la economía estadounidense y, en consecuencia, de la mundial, algo que queda de manifiesto analizando las compañías cuyas acciones integran el PIDJ.


Fuente: Elaboración propia a partir de los cierres mensuales del Dow Jones Industrial
Average Index tomados de Wren Research Pty Ltd.



EL MARCO ASTROLOGICO DEL PROMEDIO INDUSTRIAL DOW JONES

Tan importante como la elaboración del propio índice fueron las observaciones que Charles Dow fue realizando a lo largo de su vida profesional. Dow anotó minuciosamente las oscilaciones que se producían en las cotizaciones de las acciones, anotaciones que posteriores analistas agruparon bajo el nombre de Teoría de Dow. (Ralph J. Acampora, “An explanation of Dow Theory”. Smith Barney, Harris Upham & Co.)

Lo que la Teoría de Dow viene a decir es que en la evolución de las cotizaciones bursátiles existen tendencias que se agrupan en diferentes tipos de movimientos, y que el Promedio Industrial Dow Jones debe confirmar estas tendencias durante los períodos de tiempo en que se producen.

El análisis de la serie temporal del PIDJ muestra que los períodos recesivos ocasionados por caídas en los índices de producción manufacturara -en el pasado- y de producción industrial -hoy- , del comercio interior y exterior, en las tasas de inversión, en el nivel de consumo o en el volumen crediticio que se han producido en la economía de Estados Unidos han influido, en algunos períodos de la historia económica estadounidense, en la evolución del índice objeto de nuestro análisis al influir esos períodos recesivos en las cotizaciones de las acciones que conforman el PIDJ, por lo que éste refleja la evolución de la economía estadounidense. Pero también que en otros períodos esa influencia ha sido muy marginal.

En otras palabras, el Dow Jones recoge, como en una película, las variaciones que en el entorno económico-político estadounidense se han ido produciendo, por lo que el análisis astrológico e histórico de los períodos recesivos del PIDJ estarán dando información sobre la realidad económica de Estados Unidos y por lo mismo, el análisis histórico y astrológico de la realidad económica, política y social estadounidense y de sus implicaciones a nivel mundial quedarán recogidas en la evolución del Dow Jones.

En los más de 100 años de evolución del PIDJ la economía estadounidense ha sufrido 21 recesiones completas a las que hay que añadir la actual cuyo inicio oficial ha sido fijado en Marzo del 2001 y que aún no ha finalizado. En el Cuadro 1 se recogen los años de inicio de cada recesión hasta la actual, el valor máximo alcanzado por el PIDJ antes de cada recesión y el valor mínimo en cada una de ellas. En el Gráfico 2 se muestra la evolución de dichas series de valores, así como las líneas de tendencia obtenidas del ajuste de un modelo exponencial y los coeficiente de correlación de cada serie.

Como puede observarse la correlación que existe entre los valores máximos entre sí y los mínimos entre sí, es elevada. Entre los primeros la correlación se acerca al 89%, siendo entre los segundos de más del 86%.

No obstante ser esta vinculación estadística elevada, en el conjunto de la serie temporal formada por todos los valores del PIDJ se delimitan tres fases claramente diferenciadas con características particulares muy distintas. La primera ocupa los años que median entre 1897 y 1919, la segunda mediaría entre el comienzo de la crisis de postguerra tras la I Guerra Mundial y el año 1941 y la tercera y última, entre este año y el 2003.

En cada una de estas tres fases se da una correlación estadística entre los valores máximos antes de cada recesión y mínimo de cada recesión que queda confirmada por la tipificación astrológica característica de ese período.



Fase I: 1897-1919
Al entrar Neptuno en Géminis en Agosto de 1887, Plutón ya se hallaba en el signo desde Octubre de 1882 iniciando el acercamiento a la conjunción entre ambos que tendría lugar en 1891, evidentemente en el signo de Géminis. Es lo que astrológicamente se denomina Gran Ciclo (Inma Fernández y Santiago Niño Becerra, “La realidad astrológica del Sistema Capitalista”, Mercurio – 3, nº 37, 3er trimestre 2002), no volviendo a darse un aspecto mayor entre ellos desde este momento hasta el 2062.

Fruto de este importantísimo aspecto es una etapa de gestación y promoción de nuevas ideas que van a definir en muchos aspectos todo el ciclo futuro. Por ello tiene sentido la implantación en esta etapa del Patrón Oro en Estados Unidos como una idea a seguir.

El propio nacimiento del Dow Jones manifiesta esta generación de ideas con la necesidad de comunicación y de fusión de la información, pasando, una y otra, a tener una importancia esencial a nivel social y económico.

Urano entra en Sagitario en Diciembre de 1897 comenzando a hacer oposición a la conjunción Neptuno - Plutón en Géminis y provocando una dura tensión que culmina en las etapas en las que Saturno






(*) - Inma Fernández, Estudios empresariales Creadora de la línea astrológica Círculo Atenea

(**) - Santiago Niño Becerra, Catedrático de Estructura Económica, Universidad Ramón Llull, Barcelona, España.

La Realidad Astrológica del Sistema Capitalista

Inma Fernández (*) y Santiago Niño Becerra (**) - Artículo Marzo '02


INTRODUCCION


Desde que la raza humana principió el proceso de sedentarización en el Neolítico hace diez mil años, vinculando la obtención de sus recursos alimenticios a la agricultura, la percepción de que períodos de bonanza económica se alternaban con otros de recesión fue haciéndose crecientemente patente.

Hasta finales del siglo XVIII, las crisis agrarias se fueron sucediendo a lo largo del planeta. Bastaba una mala cosecha ocasionada por una plaga o por una sequía para que la actividad comercial, artesanal y manufacturera se deprimiera arrastrando al hambre a zonas en ocasiones muy vastas; situación que rápidamente mutaba tras un buen período agrícola.

La I Revolución Industrial alteró radicalmente esta situación. El maquinismo y sus desarrollos fueron progresivamente desvinculando la actividad económica de la tierra al ir desplazando la generación de valor económico desde la agricultura hacia la industria, primero, y hacia los servicios posteriormente, lo que fue ocasionando un incremento exponencial en el valor económico obtenido y en el número y variedad de los bienes producidos. Sin embargo, los períodos de auge y crisis no desaparecieron.

Así, y aunque desvinculados de las condiciones atmosféricas, continuaron produciéndose fases de aumento y caída en la producción, en el consumo y en las rentas que afectaban a los tejidos productivo, político y social crecientemente complejos de los países que progresivamente se iban incorporando a la actividad industrial.

En el siglo XX los economistas Joseph Alois Schumpeter y Ernest Mandel, el primero con una filosofía capitalista y desde una óptica marxista el segundo, estudiaron en profundidad estos movimientos de alza y hundimiento económico en sendas obras que hoy han devenido en clásicas: “Business Cycles: A Theoretical, Historical and Statistical Analysis of the Capitalist Process” (1939) y “Long Waves of Capitalist Development” (1975).

Lo en principio sorprendente es que, aunque los enfoques son diferentes, ambos concluyeron que debido a las innovaciones que a lo largo de los años se han ido produciendo en las fuentes energéticas utilizadas, en la tecnología disponible y en la organización económica y social, los períodos de crecimiento llegan a su fin desembocando la actividad económica en otros depresivos hasta que nuevas innovaciones en el escenario productivo hacen su aparición, principiando nuevos períodos de auge.

Partiendo, en consecuencia, de que la evolución económica se encuentra determinada por ciclos y de que cada uno de éstos se encuentra formado por cuatro fases -a la finalización del ciclo anterior, se inicia una primera fase de recuperación tras la que se produce la de expansión para, una vez alcanzada la cúspide, entrar en la fase de declive y finalizar en la fase de contracción-, la pregunta a plantearse es: Astrológicamente, ¿tiene ésto sentido?.

A lo largo de mi experiencia profesional como astróloga comencé a observar la enorme importancia que el tránsito de Plutón provoca tanto a nivel generacional y social como económico. Por ejemplo en su último tránsito por Escorpio se incrementó sustancialmente la expansión del mercado y, en el mundo cinematográfico, proliferaron las películas relacionadas con pasiones desenfrenadas, venganzas y la extrema violencia. Desde su entrada en Sagitario, por el contrario, se potencia la introducción de una filosofía empresarial orientada al acceso de la gama más amplia de posibilidades y, en el ámbito cinematográfico, estamos asistiendo a la proliferación de la comedia y a un resurgir impresionante de la búsqueda de la alegría.

Astrológicamente sabemos que el ciclo se extiende de Aries a Piscis , en un proceso en el cual todo se inicia con el elemento Fuego, se desarrolla con la Tierra, se comunica y se intercambia con el Aire y se asimila con el Agua. En economía se da exactamente el mismo ciclo astrológico.

Mostrar cuantitativamente esta evolución es relativamente sencillo desde el último cuarto del siglo XIX, pero imposible antes debido a que es a partir de este momento cuando los datos económicos empiezan a ser fiables. En el gráfico adjunto se recoge la evolución agregada media del PIB en los países económicamente más avanzados de cada período; como puede observarse, cada fase del ciclo económico coincide con el tránsito de Plutón por un signo astrológico.


Fuente: Elaboración propia partir de: 1870 – 1992: Angus Maddison, “Monitoring the Worl Economy 1820 – 1992”, OECD. 1992 – 2001: OECD




(*) - Inma Fernández, Estudios Empresariales. Creadora de la línea astrológica Círculo Atenea.
(**) - Santiago Niño Becerra, Catedrático de Economía Española y Mundial,
Universidad Ramón Llull, Barcelona, España.

Auge y caída del Estado de Bienestar

CONGRESO DE ASTROLOGIA DE BARCELONA
“Líneas de Investigación y Enseñanza en Astrología” 6 - 8 Diciembre 2003 - III Forum Europeo sobre Astrología y Sociedad - Ponencia Diciembre '03

Auge y caída del Estado de Bienestar :

El sextil Neptuno – Plutón (1929 – 2052)

Inma Fernández (*) y Santiago Niño Becerra (**)

“Si no existiese ningún sistema regular de subsidios de paro -o de ayuda a los pobres que sea preferible al suicidio-, un hombre que se quede sin trabajo debe ganarse la vida como sea. (...) Por lo tanto, salvo en condiciones peculiares, una caída de la demanda efectiva que reduce, a su vez, la oferta de empleo en las industrias establecidas, no conducirá al desempleo en el sentido de la inactividad total, sino que obligará a los desempleados a llevar a cabo diversas actividades: vender cerillas en el Strand, cortar leña en el bosque, cultivar patatas en sus huertos particulares (...), es natural calificar estos empleos inferiores como el desempleo encubierto”.

Joan Violet Robinson, “Essays on the Theory of Employment” (1937).


INTRODUCCION

La aprobación el 1 de Junio del 2003 por el Congreso del Partido Socialista Alemán del documento “Agenda 2010” elaborado por el Gobierno del canciller Gerhard Schröder en el que se recogen una batería de medidas para reducir las prestaciones sociales en el país del Rin, junto a diferentes proyectos expuestos por varios Gobiernos europeos en los últimos tres años orientados a reformar diferentes aspectos de los programas públicos de protección social lleva, necesariamente, a plantearse si el modelo social iniciado hace más de setenta años en los países desarrollados se encuentra en retroceso.

Sin embargo, el modelo de protección social no es un fin en sí mismo; dicho modelo no es más que un conjunto de medidas que se encuadran dentro de una línea de mejoramiento de la evolución humana y que se ha venido manifestando en la facilitación de las relaciones económicas, sociales y vivenciales a través de variados aspectos, en este sentido la protección social -lo que comúnmente se denomina el Estado de Bienestar, el Welfare State- es el que más directamente ha afectado a los ciudadanos que lo han disfrutado, por lo que los recortes en el modelo de protección social deben ser contemplados desde la perspectiva más general que supone el cuestionamiento en la continuidad de esa línea de mejoramiento evolutivo que constituye un verdadero estado de bienestar favorecedor de la evolución y en el que el planeta lleva más de siete décadas inmerso.

Si los países en los que el modelo de protección social se encuentra establecido se postula desde instancias gubernamentales sobre la necesidad de modificar, reestructurar y readaptar las partidas que lo integran, y si en los que tímidamente han establecido un embrión de protección social se está produciendo un retroceso en su alcance aún teórico, la pregunta a responder debe ser, ¿se encuentra la evolución humana en un punto que supone el principio del fin de esa línea de mejoramiento evolutivo continuado y la conclusión de ese Estado de Bienestar?. Y, en relación al efecto directo que sobre el ciudadano este mejoramiento ha supuesto, ¿ha dejado de tener justificación evolutiva la misma existencia del modelo de protección social?.

PIB base 1870 de los países más importantes de cada momento


Fuente: 1870 – 1980: Angus Maddison, “Les phases du développment capitaliste”, OCDE 1981. 1981 – 1997: Anuarios El País 1984 – 2000. 1997 – 2003: Expansión 22.02.2003.


ANTECEDENTES DEL ESTADO DEL BIENESTAR

El origen del concepto de protección social tiene su inicio en las ordenanzas dictadas por el canciller del Imperio Alemán Otto von Bismarck que instauraron, en 1884, el embrión de las pensiones de jubilación coincidiendo con la conjunción exacta Neptuno-Plutón que, entre 1882 y 1888, se dio en el signo de Géminis y que dio principio a un nuevo Gran Ciclo. (Ver, Inma Fernández y Santiago Niño Becerra, “La realidad astrológica del sistema capitalista”. Mercurio-3, nº 37, 3er. Trimestre 2002).

Lo que la legislación de Bismarck pretendía era la eliminación de la pobreza más manifiesta y marginal con el fin de evitar explosiones sociales a la vez que intentaba frenar el rápido ascenso de un movimiento socialista espoleado por la miseria en la que en toda Europa se encontraba sumida la creciente clase obrera industrial y que ya había sido denunciada, entre otros, por Friedrich Engels en “La condición de la clase trabajadora en Inglaterra” (1845) y que los sucesos de la Comuna de Paría intentó revertir en 1871, una pobreza que en la década de 1880 afectaba al 80% de la población alemana; pero, a la vez, esa medida suponía la facilitación evolutiva del sistema.

A caballo de los siglos XIX y XX el espectro político europeo se hallaba polarizado entre dos extremos ocupados ambos por partidos de clase. En uno la Socialdemocracia de ideología marxista y de carácter reformista, en el otro los partidos burgueses de los propietarios, la excepción a esta tónica la constituía el Reino Unido al ser el Partido Laborista británico no marxista y al contar con un Partido Liberal de carácter muy reformista.

En 1887 Neptuno entró en el signo de Géminis por vez primera y de forma definitiva en 1901, potenciando, con la facilidad y fluidez características del planeta, la evolución que marca la posición de Plutón en Géminis. A la vez, y por su característico poder masificador, Neptuno podía hacer equiparable para todos la idea de intercambio (básica definición geminiana) entre clases y/o poderes.

En 1905, en el Reino Unido, David Lloyd George, canciller del Tesoro y miembro del Partido Liberal, propone la introducción de un sistema de seguros sociales financiados con aumentos de la imposición sobre los ingresos de los más ricos. La Cámara de los Lores se opuso, pero con la reforma de ésta en 1911, la legislación sobre la seguridad social pudo llevarse a cabo.

Plutón entró en 1914 en el signo de Cáncer y hasta 1928 Neptuno no entró en Virgo. Por tanto y entre 1914 y 1928, se produce una fase de transición y de preparación para la próxima etapa Neptuno sextil Plutón. En ella, Urano, desde el signo de Piscis, se hallaba en fase de trígono con Plutón en Cáncer, lo que estaba indicando el descubrimiento de la necesidad de un valor social común para apoyar la evolución que Plutón, desde Cáncer, manifestaría como la búsqueda de un suelo y de un soporte para todos.

En 1920 Arthur Cecil Pigou publica “The Economics of Welfare”. La principal aportación de esta obra radica en que no se centraba en los peligros que para la burguesía podía representar una explosión social provocada por la miserizada clase obrera, sino en que analizaba los efectos de la actividad económica en el bienestar de la sociedad y de las clases sociales. En gran medida ello era debido a que en la década de los años 20 se produjo un fuerte aumento en la productividad debido a las mejoras tecnológicas introducidas, lo que redundó en la necesidad de incrementar los niveles de consumo de la población.


DESARROLLO DEL ESTADO DEL BIENESTAR

En su forma exacta, el sextil Neptuno-Plutón no se da hasta el 22 de Enero de 1950, sin embargo desde que Neptuno entra en el signo de Virgo -hallándose Plutón en el signo de Cáncer- comienza la fase de sextil entre ambos planetas, por lo que su período de duración se extiende entre el 24 de Julio de1929 y el 12 de Mayo del 2052, produciéndose en estos 123 años nueve fases.




(*) Estudios Empresariales. Creadora de la línea astrológica Círculo Atenea.
(**) Catedrático de Estructura Económica. Universidad Ramon Llull.
Barcelona. España.